Una vez superados los impedimentos del COVID, los responsables del Hospital San Juan Grande han querido recuperar este año el acto de imposición de La Granada de la Orden de San Juan de Dios al grupo de profesionales que se han jubilado a lo largo de los tres últimos años, un emotivo acto que ha servido para rememorar la trayectoria de los 96 años de vida del centro, que el próximo 2027 cumplirá su centenario; Y, por supuesto, para agradecer a todos ellos que hayan dedicado su vida profesional a difundir los valores de la hospitalidad en la atención a los más vulnerables.
El Hermano Rafael Cenizo, Superior del centro, destaca el “importante papel que nuestros colaboradores tienen dentro de nuestra institución, ya que sin ellos sería imposible poder desarrollar los valores que nos definen como Orden Hospitalaria y que son el respeto, la calidad, la humanidad, la hospitalidad y la espiritualidad. Ellos son los que conviven día a día con los enfermos y son quienes les demuestran, con sus acciones y cuidados, todo el cariño y el respeto que nos inspiran por su situación de vulnerabilidad. Por lo tanto, sin su buenhacer y su esfuerzo, nada de nuestro trabajo sería posible. Se merecen todo nuestro agradecimiento y cariño cuando llega el fin de su etapa profesional; qué mejor ocasión que la festividad de San Juan Grande para demostrárselo públicamente, en compañía de sus familiares y compañeros”.
Por otra parte, el Obispo de la diócesis de Asidonia-Jerez, Monseñor Rico-Pavés, ha querido sumarse también a las celebraciones organizadas por el Hospital con motivo de San Juan Grande, presidiendo la Eucaristía en la que, además de los trabajadores, también han participado residentes y pacientes y que ha sido cantada por el Coro de Santa María de la Merced y de San Juan Grande.