Jerez, octubre 2022
Los centros asistenciales de la Orden de San Juan de Dios en Jerez de la Frontera están a punto de cumplir cien años de historia. Cien años en los que han sabido evolucionar y adaptarse a las necesidades sociales y sanitarias de cada momento, pero manteniéndose siempre fieles a los valores intrínsecos de la institución, que ponen a la persona en el centro de todo el proceso.
Hospitalidad, calidad, respeto, responsabilidad y espiritualidad son los valores que nos definen desde que nuestro fundador, San Juan de Dios, y el otro gran santo que nos da el nombre, San Juan Grande, iniciaran una labor de ayuda y asistencia sanitaria principalmente dirigida a las personas en situación de vulnerabilidad, allá por el siglo XVI.
Juan Grande fue pionero en Jerez en la puesta en marcha de instituciones sanitarias donde atender a los más desfavorecidos de la sociedad, desarrollando actividades similares a las que su coetáneo, Juan de Dios, estaba llevando a cabo en la ciudad de Granada. Han pasado ya cinco siglos desde entonces y a pesar de los cambios sociales y de los avances médicos, sigue habiendo personas en situación de vulnerabilidad que requieren de una atención específica y a quienes nuestros centros asistenciales siguen teniendo en el principal foco de atención.
Nuestros centros de Jerez han sabido adaptarse a las demandas de la ciudad y complementar los servicios de nuestro hospital con la incorporación de los Centros de Mayores o el Centro de Atención Infantil Temprana; han incorporado equipamiento y tecnología médica de última generación, como por ejemplo las inversiones llevadas a cabo recientemente para aumentar el área quirúrgica o la nueva zona de Urgencias. Asimismo, han puesto sus recursos a disposición de las autoridades sanitarias para la agilización de la asistencia socio-sanitaria pública y han establecido acuerdos con aseguradoras médicas y de accidentes para abrirse a las nuevas demandas en atención sanitaria del siglo XXI… Pero a pesar de toda esta evolución, todos los que componemos la familia de San Juan Grande seguimos teniendo presente en cada uno de nuestros actos la vocación de servicio, de respeto y la calidez en la acogida a todos y cada uno de nuestros pacientes y/o residentes.
Ayudar es nuestra misión. Y por eso desde aquí queremos dar las gracias a todos los profesionales, voluntarios y bienhechores que nos ayudan a desempeñarla; y, por supuesto, a todos aquellos pacientes, residentes y familiares que nos eligen cada día como centro de referencia para preservar con dignidad su salud y su calidad de vida.
Hermano Rafael Cenizo Ramírez
Hermano Superior