Los pacientes intervenidos abandonan el Hospital caminando por su propio pie
El Dr. Carlos Revenga lleva a cabo las intervenciones mediante cirugía asistida con robot, una técnica de una altísima precisión que permite una recuperación mucho más rápida
Aproximadamente unos 35.000 jerezanos padecen artrosis de rodilla, una patología cuya incidencia ha crecido más de un 70 por ciento en los últimos veinte años, (según las conclusiones del Congreso Médico sobre Artrosis celebrado recientemente en Madrid) y cuya aparición se debe al desgaste de la articulación.
Según explica el Dr. Carlos Revenga, especialista del servicio de traumatología y cirugía ortopédica del Hospital San Juan Grande de Jerez, “la articulación de la rodilla está integrada por los huesos fémur, tibia y peroné y la rótula, que se encuentra en la parte anterior del fémur. La artrosis de rodilla se caracteriza por el deterioro del cartílago que rodea la parte articular de estos tres huesos y da lugar a la aparición de dolor, así como a la deformidad progresiva de la rodilla”.
Los síntomas más frecuentes son dolor, rigidez, deformidad y pérdida de funcionalidad. “El tratamiento que se aplica en cada caso estará en función de la gravedad de la lesión y de la intensidad del dolor, pero en los casos más extremos no queda más remedio que recurrir a la cirugía para implantar una prótesis de rodilla”, continúa explicando el Dr. Revenga, que en estas fechas acumula ya una casuística de 5.000 prótesis de rodilla implantadas.
Pacientes cada vez más jóvenes
Aunque los factores asociados a la aparición de la artrosis pueden ser variados, como por ejemplo haber tenido una fractura previa de rodilla, la edad, o el sobrepeso, y aunque todavía lo más frecuente es operar a pacientes de edad avanzada por el desgaste articular que se produce con los años, cada vez es más frecuente intervenir a pacientes más jóvenes que, por la mayor demanda funcional de la rodilla debido al exceso de ejercicio físico, han llegado a un desgaste precoz de la articulación y acaban necesitando este tipo de cirugía .
El traumatólogo del Hospital de la Orden San Juan de Dios en Jerez explica que la técnica quirúrgica ha evolucionado mucho en los últimos años, pues si bien antes conllevaba una recuperación larga, actualmente el proceso de recuperación es mucho más rápido y menos incapacitante. “La técnica que aplicamos en la actualidad en el Hospital San Juan Grande permite que el paciente sea dado de jerez@sjd.es web.sjd.es/jerez Glorieta Félix Rodríguez de la Fuente, s/n 11408 Jerez de la Frontera (Cádiz) Hospital San Juan Grande San Juan de Dios T. 956 357 300
alta a las 24 horas y que salga andando del Hospital. Esto es algo que hace unos años era impensable, puesto que lo habitual era que el paciente debiera permanecer hospitalizado durante al menos una semana”.
Esta recuperación más rápida se logra porque hay una menor manipulación de la rodilla en el quirófano en el momento de implantar la prótesis y gracias al uso de la robótica, que permite unos cortes más precisos y exactos.
Cirugía asistida por robot
“Para colocar la prótesis, será necesaria una incisión de unos 10-15 cm en la cara anterior de la rodilla, a través de la cual se van cortando las estructuras internas para poder acceder al interior. Una vez allí, habrá que quitar los meniscos (toda prótesis de rodilla exige su retirada ya que su función será sustituida por el plástico llamado polietileno); el abordaje de los ligamentos cruzados dependerá del modelo de prótesis que se utilice, ya que en algunos casos habrá que quitar el anterior, en otros el anterior y posterior, y puede también que en ciertos casos no sea necesario cortar ninguno de ellos”.
Asimismo, será necesario realizar una serie de cortes en el hueso del fémur para tallar una cavidad que se adapte a la forma interna de la prótesis. “El uso de la robótica en el quirófano nos facilita lograr una precisión casi exacta en dichos cortes, algo difícil de conseguir cuando los cortes se realizan a ojo o mediante las guías tradicionales”.
El Dr. Revenga matiza que el éxito final de la intervención depende en gran medida de la colaboración del paciente durante el postoperatorio. “Desde el día posterior a la intervención es necesario que el paciente realice una serie de ejercicios para ir recuperando la movilidad y la funcionalidad completa de la rodilla. El proceso completo de recuperación puede durar en torno a 6-12 meses y, en la medida en que el paciente colabore, será más rápido y efectivo”.