Carlos Revenga, cirujano de San Juan Grande, introdujo de manera pionera en Europa esta técnica y ahora forma a cirujanos de todo el mundo.
El Hospital San Juan Grande fue pionero en Europa en intervenir quirúrgicamente mediante la técnica de artroplastia de rodilla navegada que lleva a cabo el cirujano traumatólogo Carlos Revenga, quien acaba de formar en el centro jerezano de la Orden de San Juan de Dios, a un grupo de cirujanos polacos interesados en aplicar esta técnica en sus países de origen.
Se trata de realizar una intervención quirúrgica navegada o, lo que es lo mismo, guiada mediante ordenador y gracias al modelo de anatomía tridimensional de la rodilla que ofrece el sistema informático. De esta manera se consigue realizar una intervención de este tipo asegurando una mínima invasión quirúrgica.
La cirugía de rodilla navegada permite colocar las guías de corte del fémur y de la tibia con una precisión de 0,5 milímetros gracias a la navegación por ordenador. Además, esta intervención permite ajustar la técnica en función de las características bésales de cada paciente lo que hace que la calidad de la cirugía sea mayor, la cinemática y estabilidad de la prótesis colocada aumenten y, en consecuencia, también sea mayor la supervivencia del implante.
La actividad docente de Revenga en este ámbito pone de manifiesto el interés que despierta el aprendizaje de esta técnica en cirujanos de todo el mundo, pues el mismo programa de formación que ha impartido en el San Juan Grande de Jerez, se ha llevado a cabo ya en México, Colombia, Brasil, Argentina, Arabia Saudí, Catar, Kuwait, Emiratos Árabes, India, China, Singapur o Taiwan, además de numerosos países europeos.
Estudio prospectivo de esta técnica en la revista de la SECOT
En el último número de la revista que edita la Sociedad Española de Cirugía Ortopédica y Traumatología (SECOT), se incluyen los resultados de una investigación en la que ha participado Carlos Revenga junto a otros cirujanos en relación a esta técnica.
A lo largo de tres años, se ha estudiado la evolución de 119 pacientes intervenidos de artroscopia navegada y de otros 80 pacientes intervenidos con instrumentación convencional, concluyendo este estudio que “todas las puntuaciones clínicas mejoraron para todos los pacientes durante el seguimiento, pero fueron significativamente mejores en el grupo de navegación”.